Hace unas semanas se puso de moda en Costa Rica un supuesto método de inversión llamado La Nube. Seguramente usted ya oyó hablar de eso en Facebook o WhatsApp: “Ponga ₡10.000 y en solo unas semanas va a recibir ₡100.000”. Así, sin hacer ningún esfuerzo, sentado en el sillón de la casa. Vamos a empezar recordando una lección básica: el dinero no cae del cielo. Ya el simple hecho de pensar que se puede obtener un rendimiento alto sin ningún tipo de esfuerzo, es una señal para empezar a sospechar.
En realidad, la tal Nube es un esquema piramidal, según el cual, los que van entrando (a los niveles de abajo) ponen dinero que les generan ganancias a los que ya están en el sistema (en el pico de la pirámide). Obviamente, la idea es que siga entrando gente para que todos sigan ganando, lo cual es insostenible en el mundo real.
Esa nube no es ningún invento de Costa Rica. Se usa desde principios del siglo XX, aunque con otros nombres. El original es “esquema o pirámide Ponzi”, bautizada así por un estafador italiano que la empezó a usar en Nueva York en la década de 1920. La Nube, como vemos, no tiene nada de novedosa y su objetivo -desde hace décadas- es aprovecharse de la ambición o la necesidad de las personas. Para que sobreviva, tiene que seguir entrando gente. En algunos casos, ponen mensajes del tipo “si todos nos ayudamos, todos vamos a seguir ganando”, como una manera engañosa de atrapar a los dudosos.
El problema es que las ganancias no provienen de ninguna inversión ni de la venta de productos. Es como si saliera de la “nada”, solo que, recordemos, en realidad viene de los que van entrando al sistema y ponen plata. Por un asunto de lógica, si alguien invirtió ₡10.000 y se ganó ₡50.000, esos ₡40.000 los tuvo que poner alguien más. Y en algún momento dejará de entrar gente, por lo que no seguirán ganando.
¿Por qué es una estafa? Por la promesa de generar una ganancia que en muchos casos o -más bien- en la gran mayoría no llegará (salvo para quien organizó todo y se lleva la plata). Es una actividad sin regulación de ningún tipo, por lo que, si algo sale mal -que con toda seguridad ocurrirá-, no va a tener a quién reclamarle.
Aunque desde mediados de junio pasó el boom, ponga atención porque La Nube va a volver -tarde o temprano-, con otros nombres, para disfrazar su verdadero carácter de estafa. Recuerde que la tentación de ganar dinero fácil lo puede llevar a perder toda su inversión. En futuras entregas de nuestro blog hablaremos de cómo identificar las buenas oportunidades para invertir y cuáles son las formas seguras de generar ganancias. ¡Acompáñenos!
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